Con el uso diario, es inevitable que los cristales de las gafas sufran arañazos y daños. Cuando esto sucede, la pregunta inevitable es si se pueden pulir los cristales de las gafas graduadas para restaurar su nitidez.
En general, la respuesta es no, exploremos en Óptica Bassol las razones por las que no debes pulir los cristales de tus gafas y descubre 7 consejos esenciales para cuidar tus gafas graduadas.
¿Se pueden pulir los cristales de las gafas graduadas?
Los cristales de las gafas graduadas no se pueden pulir como otros tipos de cristal, como el de los relojes o los parabrisas de los coches. Esto se debe a varios factores:
1. Material de los cristales: los cristales de las gafas graduadas están hechos de materiales específicos, como plástico, vidrio o policarbonato, que son más susceptibles a daños permanentes si se pulen.
2. Graduación de las lentes: las lentes tienen una graduación cuidadosamente diseñada para contrarrestar los problemas de visión, dependiendo de cada persona. El pulido puede alterar la graduación de los cristales y deteriorar los tratamientos.
3. Tratamientos especiales: muchos cristales de gafas graduadas vienen con varios tratamientos especiales aplicados, tales como los siguientes:
- Antirreflejo: reduce el deslumbramiento y mejora la claridad visual.
- Anti-rayas: añade una capa de protección contra arañazos.
- Filtro fotocromático: estos cristales cambian de color según la intensidad de la luz, oscureciéndose al exponerse a la luz solar y volviéndose claros en interiores.
- Filtro de luz azul: reduce la luz azul que llega a tus ojos, disminuye la fatiga visual y protege la salud ocular, especialmente frente a pantallas.
Si pules tus gafas graduadas, las dejarías sin sus propiedades protectoras y esto afectaría su calidad visual. Así, los tratamientos especiales como antirreflejo y anti-rayas pueden dañarse irreparablemente durante el proceso de pulido.
¿Se pueden pulir los cristales de las gafas de sol?
Al igual que con las gafas graduadas, pulir los cristales de las gafas de sol no es recomendable. Las lentes de las gafas de sol están diseñadas para proporcionar protección contra el deslumbramiento y los rayos UV. Al pulirlas, se pueden deteriorar estos filtros protectores y revestimientos, dañando así su utilidad más básica.
7 consejos para cuidar tus gafas graduadas
Estos son 7 consejos que puedes aplicar a diario para mantener tus gafas cuidadas de rayones y maltratos.
1. El mejor remedio es la prevención
- Siempre guarda tus gafas en un estuche cuando no las uses. Esto protegerá los cristales de golpes y arañazos accidentales.
- Limpia tus gafas regularmente con un paño de microfibra y soluciones de limpieza específicas para lentes. Evita usar productos químicos agresivos o toallas de papel, ya que pueden rayar los cristales.
- No coloques las gafas boca abajo sobre superficies sucias o ásperas y recuerda sujetarlas por los marcos, no por los cristales.
- No las uses en la cama, dormir con las gafas puestas puede rayar las lentes y deformar la montura. Retira tus gafas antes de acostarte y guárdalas en un estuche seguro.
2. Conoce el material de los cristales para un mejor cuidado
Los cristales de las gafas graduadas pueden estar hechos de varios materiales, cada uno con sus propias características y susceptibilidad a los daños. Los materiales más comunes son:
- Vidrio: resistente a los arañazos y proporciona una visión clara, pero es pesado y frágil. Pulirlo suele ser ineficaz debido a los tratamientos de superficie.
- Plástico (CR-39): común en las gafas modernas, es ligero y resistente a impactos, pero susceptible a arañazos. El pulido puede dañarlo y empeorar la claridad visual.
- Policarbonato: muy resistente a impactos y más ligero que el vidrio, pero se raya fácilmente.
Si tus gafas tienen tratamientos especiales, el pulido puede causar distorsiones ópticas en los cristales y deteriorar su graduación. Asimismo, recuerda que el material de las monturas es muy importante en el momento de una caída o un accidente.
Entre los materiales de monturas más resistentes se encuentra el acetato, que puedes encontrar en las gafas Carolina Herrera Her o las Kaleos Donovan para hombre.
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3. Alternativas al pulido
Si tus gafas están rayadas, considera estas alternativas al pulido:
- Reemplazo de los cristales: si los arañazos son profundos o molestos, reemplazar los cristales es la mejor opción. Consulta a tu óptico para obtener cristales nuevos con las mismas graduaciones y tratamientos.
- Limpieza profesional: algunos ópticos ofrecen servicios de limpieza profesional que pueden eliminar los arañazos superficiales y mejorar la claridad de los cristales.
- Renueva tus gafas: a veces la mejor solución es adquirir gafas nuevas y actualizar tu estilo. ¿Necesitas ideas? Puedes optar por unas gafas Carrera, con un marco sencillo y elegante o los modelos atrevidos de las gafas Oliver Peoples, hechas con materiales resistentes de acetato y colores vibrantes.
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4. Ten cuidado con los productos químicos
Evita el contacto de tus gafas con productos químicos como lejía, amoniaco, cloro, perfumes, cosméticos y laca para el cabello. Estos productos pueden dañar los cristales y la montura.
Si tus gafas se ensucian con productos químicos, lávalas inmediatamente con agua tibia y jabón neutro.
5. ¡No sigas mitos sobre el pulido de cristales!
Muchos creen que el pulido con pasta de dientes u otros métodos caseros es efectivo. Sin embargo, hacer esto puede empeorar los arañazos o dañar los tratamientos protectores.
Asimismo, te recordamos que no todos los cristales son aptos para el pulido. Los materiales modernos y los tratamientos especiales no responden bien al pulido abrasivo.
6. Evalúa con un profesional
Si descubres arañazos en tus gafas, consulta a un óptico, podrá ofrecerte soluciones adecuadas según el tipo y la severidad del arañazo. Por otro lado, los arañazos superficiales pueden no afectar significativamente tu visión y podrían ignorarse. En cambio, los arañazos profundos pueden requerir atención profesional.
7. Haz mantenimiento regular a tus gafas
El mantenimiento regular es clave para prolongar la vida útil de tus gafas. Aquí tienes algunos consejos:
- Limpia tus gafas todos los días con un paño de microfibra y una solución específica para lentes.
- Programa visitas periódicas a tu óptico para revisar el estado de tus gafas y asegurarte de que estén en buenas condiciones.
- Guarda tus gafas en un lugar seguro cuando no las uses y evita dejarlas en superficies donde puedan caerse o dañarse.
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